Marta Pichardo

Sesión 9 de Rolfing: el mejor tratamiento para mi dolor de espalda.

¡Ya estamos en la sesión 9 de Rolfing! En este post, vemos como vamos perfilando algunas tensiones que quedan en el cuerpo de nuestra paciente, a pesar de no ser consciente de ellas. Por ejemplo el dolor de espalda, que no lo percibía hasta que nos hemos puesto a trabajar en ella.

Veamos que nos cuenta:

Si leíste la octava sesión de Rolfing, sabrás como sigo sorprendiéndome por las diferentes zonas que Rolfing puede llegar a trabajar.

Cuando he llegado a la consulta me encontraba bien, no era consciente del dolor de espalda que tenía hasta que Marta ha empezado a trabajar en mi espalda. De hecho, he pensado en lo mal que estaría si no me estuviera tratando con Rolfing… En la parte derecha de las escápulas, cuando la estaba estirando, he sentido dolor. Me ha dicho que tenía tensión en esa zona y ha trabajado para aliviar mi dolor de espalda.

Tras estar un tiempo en esta zona, cosa que he agradecido muchísimo, ha subido al cuello donde ha hecho algo muy curioso. Con sus manos ha trabajado la zona derecha y a la vez me ha pedido que doblase la rodilla contraria, es decir la izquierda, presionando con el pie en la camilla. Marta me ha explicado cómo tenía que ir subiendo esta presión muy despacio, desde el pie hasta sus manos colocadas en mi cuello.

Parece algo muy difícil, al principio creí que no sería capaz de hacerlo. Se nota perfectamente, cuando te concentras, cómo vas sintiendo las diferentes partes del cuerpo. Igual que me ha ocurrido con el dolor de espalda que tenía, del cual no era consciente hasta que llegué a la sesión.

Luego ha repetido el proceso con el otro lado, la rodilla derecha levantada y trabajando la zona izquierda del cuello.

A continuación, se ha ido a la cabeza. Creo que todos alguna vez hemos hecho en la playa una bola de arena, y al final para darle forma redonda, jugamos a pasarnosla de una mano a otra. Justo eso es el recuerdo que me viene cuando Marta masajea mi cabeza, intentando alisar y darle formar con sus dedos. Es una de las mejores sensaciones que he sentido en esta sesión junto con el alivio del dolor de espalda.

Después de la cabeza, se ha ido a una de mis zonas estrella, la mandíbula. En la parte derecha, que es donde ya en otras ocasiones Marta me ha dicho que tengo más tensión, me ha pedido que hiciera lo mismo que en la zona del cuello, doblar la rodilla e ir controlando la presión, desde abajo hacia arriba, para terminar trabajando y colocando bien la mandíbula. Luego ha hecho lo mismo con el otro lado.

Por último, ha finalizado con sus manos enterradas en mi cadera y barriga, la verdad que cuando hace esto pienso cómo será el beneficio en mi interior.

dolor de espalda

Al terminar la sesión me he sentado en una silla, con sus manos en mi espalda me ha pedido que girase el tronco para ir poco a poco colocándolo hacia delante de nuevo. Es como si estuviera alineando la columna, se nota perfectamente la sensación de mejora en toda esa zona. Ha sido muy agradable y beneficioso para mi dolor de espalda, el cual en estas últimas manipulaciones había desaparecido.

Esta sesión ha sido muy reconfortante. Siento que se refuerzan las zonas corregidas y se termina de pulir la escultura más valiosa para nosotros, nuestro cuerpo.

¡Nos vemos en la próxima y última sesión!

 

 

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