Llegamos al final del tratamiento de Rolfing, en este post nuestra paciente (a la cual siempre estaré agradecida por ofrecerse a compartir su experiencia con nosotros) nos hace un pequeño resumen de lo que ha significado para ella este proceso.
Aunque cada persona lo vive de una forma diferente, con estos relatos podéis conocer mejor como se desarrollan las sesiones de Rolfing. Además hay ciertos beneficios que suelen ser comunes para todo el mundo, como la disminución de ciertos dolores, mejorar la postura, el equilibrio, el apoyo en los pies, cambios a nivel emocional, etc.
Pero no me enrollo más y os dejo con su sesión 10 de Rolfing:
Si leíste la sesión 9 de Rolfing, sabrás lo contenta que estoy con mi cuerpo ya que he notado que ciertos dolores o malestares que tenía han desaparecido y además… ¡he conseguido mejorar la postura!
Esta sesión es muy especial ya que he finalizado con el tratamiento, por ello quiero haceros una valoración de lo que para mí ha sido todo el proceso, desde como llegué y comencé con la primera sesión, hasta la última.
Brevemente os contaré como ha sido esta décima sesión. Antes de comenzar, en la valoración que Marta hace siempre al empezar, me ha comentado los cambios que ha ido viendo en mi cuerpo, y como estos han mejorado mi postura.
Después ha trabajado todo mi cuerpo, como si estuviera haciendo un repaso de todas las zonas ya trabajadas en sesiones anteriores. Comenzó con los pies y ha ido subiendo, peinando y masajeando los gemelos, muslos, barriga, cadera, pecho, brazos, espalda y cuello, finalizando en la cabeza.
Al trabajar todas estas zonas me he dado cuenta que se estaba asegurando que todo estuviera perfectamente alineado y ordenado.
El resto del post me quiero centrar en contaros los beneficios que yo he sentido a lo largo de todo este tiempo:
A la hora de hacer yoga, ejercicio que practico con regularidad y recomiendo, he sentido como el equilibro, que me costaba bastante controlar, ha mejorado muchísimo sintiéndome más firme a la hora de realizar ciertas posturas.
Otro beneficio muy notable para mí, ha sido la corrección en la alineación de mi cuerpo. Desde mi primera sesión, os he contado como tenía el hombro derecho más bajo, desequilibrio que hacía que mi brazo derecho estuviera más pegado al cuerpo, lo que se ha corregido. Aunque no era una cosa muy grave se nota la mejora en mi postura.
Cuando estoy de pie, parada, noto todo el peso repartido de igual manera en mis pies, antes notaba como caía diferente, el pie izquierdo recibía más peso en la parte de delante y sin embrago el derecho lo recibía en el talón. Además ya no tengo la necesidad de estar apoyada en una sola pierna.
Algo para mi muy valioso, es que a la hora de hacer deporte siento que no tengo tantos dolores como antes, por ejemplo, en la espalda baja y sobre todo noto que soy consciente de cómo está mi cuerpo. Ahora sé cuándo estoy mal sentada o mal colocada a la hora de coger la posición para dormir, para estar parada o en movimiento.
En general he conseguido mejorar mi postura, no solo cuando estoy parada, sino también como os digo a la hora de sentarme, caminar y en los movimientos de mi día a día.
Por último, contaros que, en definitiva, me encuentro muy bien conmigo misma. Durante estas 10 sesión he notado el cambio de sentirme más segura, más positiva y sobre todo más feliz con cada cosa que hago.
Flexibilidad de cuerpo y flexibilidad de mente para disfrutar de la vida
Mi valoración ha sido tan positiva que he decidido que cuando pasen ciertos años lo repetiré. Por desgracia tarde o temprano volveré a coger costumbres erróneas y cuando note mi cuerpo desordenado recurriré al Método Rolfing sin duda. ¡Eso sí! con todos los ejercicios que me ha enseñado intentaré que sea tarde ya que ahora cuido de mi cuerpo y bajo ningún concepto quiero sentirme como antes.
Espero que os haya gustado y sobre todo espero de corazón que estos posts os hayan ayudado a aclararos acerca del Método Rolfing, el cual para mí ha sido un gran descubrimiento.